viernes, 26 de diciembre de 2008

LOS REBELDES

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foto cortesía de www.los rebeldes.com



Vamos con otra banda mítica... Los Rebeldes, que necesitan poca presentación,, disponéis de información en su web oficial http://www.losrebeldes.com

Acompaño una interesante entrevista de Eduardo Tébar para el magazine paisajes eléctricos http://www.paisajeselectricos.com/material/entre_rebeldes07.htm

Cervezas, chicas y rockabilly. Con estas premisas daban sus primeros pasos Carlos Segarra, Aurelio Morata y Moisés Sorolla en la Barcelona de 1979. Casi al mismo tiempo que nuestra Constitución, Los Rebeldes nacieron para ocupar el hueco, entonces deshabitado, de la música rockabilly en España. Los catalanes empezaron a tocar puro rock n' roll aliñado con elementos sureños propios del country. Así aprovecharon la explosión musical de los ochenta para consolidarse como referente en el panorama nacional. Desde entonces, diversos músicos han pasado por la formación, siempre liderada por el cantante y guitarrista Carlos Segarra, que sigue en la brecha, viviendo en la carretera (como cantaba Miguel Ríos) y con la paradoja de escucharse en alguna emisora de oldies mientras viaja a un pueblo recóndito. Todavía escribe para su colega Loquillo, pero atrás quedaron los tiempos en los que sus canciones eran las «del verano» o trabajaba al alimón con Lee Rocker y Brian Setzer, de los Stray Cats.

ELLOS NUNCA MUEREN
En diciembre de 2006, y sólo durante una semana, volvieron a estar en ruta Rebeldes 79. Los fundadores del grupo se animaron a sacar sus instrumentos del trastero y hacer una pequeña gira coincidiendo con el puente laboral. Una ocasión única para el peregrinaje de viejos rockers enfundados en cuero, aunque con el flequillo ya de plata y más hechuras. Su paso por la sala La Telonera (Armilla) de Granada dejó secuelas en cinturas y cervicales, con temas de la primera etapa rebelde y clásicos de Eddie Cochran o Don Deal. Algunos llevaban alejados de la actividad musical desde hacía varios años, como el baterista Moisés Sorolla o el ovacionado Emilio Díaz Speed, pianista aún más veterano (¡tocó con Los Sirex!). Explica Carlos Segarra que el roquero no tiene fecha de caducidad. Hay que creerle.

Pregunta.- Nadie esperaba una reunión de los primeros Rebeldes después de tantos años. ¿De quién fue la iniciativa?



Respuesta.- Tengo un trío de rockabilly con el que fui al festival Hayride de Barcelona. Salieron Aurelio y Moisés, nos pusimos a tocar, la cosa se puso calentita y Kike Hayride nos arrancó la promesa de reunir a los antiguos Rebeldes. Alguno, que llevaba quince años sin tocar rockabilly, dijo que no iba a dejarse los dedos para hacerlo sólo una vez, así que ¡qué menos que una semana!

P.- Esto es un sueño hecho realidad para muchos nostálgicos. ¿Por qué una sola semana?

R.- Aurelio tiene obligaciones como productor en su estudio de grabación. Moisés se dedica a la confección de ropa desde el auge de Los Rebeldes en los ochenta. Emilio, el pianista, tiene un cargo de mucha responsabilidad en la enseñanza. Lógicamente, no disponen del mismo tiempo que yo, que sigo en carretera y viviendo de la música. Ha tenido que ser esta semana porque coincide con un puente.

P.- Ensayos, conciertos y reencuentros. ¿Le bombardean los recuerdos?

R.- Nos reunimos tres veces la primera semana de ensayos y me sorprendió que sonáramos tan bien. Las batallitas las narramos tocando, porque tenemos poco tiempo.

P.- Si hacemos historia, ustedes no pegaron ningún pelotazo, pero no han parado de fabricar temas.

R.- Creo que es la razón por la que siguen existiendo Los Rebeldes. Desde el año 79 hasta hoy, nuestras canciones han abarcado a varias generaciones de público de rock n ' roll. Para unos, Rebeldes son los de Harley 66 , para otros son los de Mediterráneo , Mescalina o La rosa y la cruz.

P.- ¿Había que ser muy rebelde para llevar tupé hace 27 años?

R.- Mientras todo el mundo vivía el rock n' roll durante los años 50 y 60, en España teníamos una dictadura en todos los sentidos: político, social, cultural. Había que ser rebelde, pero en este país hay que seguir siéndolo para hacer rock n' roll. Últimamente hay artistas mediáticos con una serie de programas a su disposición que les dan una publicidad gratuita con la que no podemos competir.

P.- Llegaron incluso a hacer canciones «del verano» y a gozar de generosas apariciones en televisión. ¿Cómo se está en la sombra?

R.- Por ponerte un ejemplo, Rebeldes son como B.B. King, que con más de 80 años hace casi 300 actuaciones por temporada y no suena en 40 Principales ni sale en Salsa Rosa. Las nuevas generaciones no nos siguen tanto como la gente de la nuestra, pero les sucede también a Loquillo o a La Frontera. Como decía Antonio Banderas el otro día: «Antes, ser famoso era un grado. Hoy significa casi ser hortera».

P.- Pero ¡cuántos amigos por el camino!

R.- Pues unos cuántos. Nuestro último disco, Rebeldes y rebeldes, fue precisamente de duetos. La carretera nos ha unido mucho a los que nos hemos quedado. Más vale tener buenos compañeros de viaje que un profesor cabreado (risas).

P.- Compañeros de viaje, así tituló un álbum Loquillo en el que estaban la mitad de Los Rebeldes. Pasa el tiempo y no dejan de coincidir.

R.- Siempre que necesita un disco bueno me pide a mí las canciones (carcajada).

P.- Tanto él como Aurelio Morata, Jaime Urrutia o usted forman una especie de «Consejo de Veteranos».

R.- Coincidimos en un momento dado con inquietudes comunes. Unos más como músicos y otros, como Loquillo, siendo más ideólogos. Teníamos actitud y ganas de hacer cosas por nosotros mismos. Lo que no sabíamos hacer nos lo inventábamos sobre la marcha. Así hasta hoy.

P.- Dígame la verdad, ¿todavía siente el cosquilleo de subir a un escenario?

R.- Por supuesto. Tengo la suerte de ganarme la vida practicando mi mayor hobby. No me gustan el fútbol ni las motos ni los toros. El escenario es mi vida profesional y personal.

P.- Si cuando Rebeldes empezaron eran pocos y raritos, los rockers de hoy son como criaturas invisibles.

R.- La gente que está empezando a hacer rockabilly tiene una ventaja sobre nosotros, y es que no tuvimos referentes nacionales. A finales de los 70 era difícil encontrar un sonido auténtico y nosotros nos lo tuvimos que inventar. De todas formas, los nuevos también tienen que currarse su sitio.

P.- ¿Y qué pasa con Los Rebeldes de 2007?

R.- Hay un disco grabado ya que se llama Orgullo y pasión y que saldrá a la venta en la primavera de 2007.

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